Es una cukísima iniciativa que se lleva a cabo en Barcelona, en el centro cívico Casa Sagnier y que quiero comentar porque me parece una gran idea para reunir a la gente y fomentar la convivencia.
En días concreto hacen sesiones de cine donde tienes que ir, si te apetece ver la peli, con las agujas de crochet o de punto. Ellos te proyectan la película y te dan un ovillo de lana. Se reúnen, gente de más edad, gente joven, gente que quiere aprender, gente que ya sabe,… todas tienen en común su amor por el cine y la lana.
Después de la proyección, se quedan de tertulia, hacen talleres, solucionan dudas, comentan de la peli… pero sobre todo, han pasado un día estupendo haciendo lo que más le gusta hacer y han conocido a otras personas con sus mismas aficiones.
Me parece una idea estupenda. No sería fantástico, que algún domingo al mes, se viera la peli de la tarde con un@s amigos del crochet??? Haya donde estemos, podríamos hacer “cinecrochet-club”. No es fantástica la idea??? Seguro que muchos de vosotros ya tejéis en grupo, comentarme para conocer de otros amantes del crochet. Yo de momento tejo sola, pero publico lo que hago en mi canal de youtube. De esta manera comparto con la gente que me comenta y me hace peticiones.Te invito a participar. https://www.youtube.com/channel/UCpw1jyxi7kV56TIFmQ2TkDw
Ana Sánchez escribió este artículo, que se publicó en elperiodico.com y del que he sacado estos párrafos.
Y os dejo el enlace por si queréis verlo.
http://www.elperiodico.com/es/noticias/onbarcelona/a-la-ultima/cineknitting-cine-tricotar-punto-ganchillo-casa-sagnier-ahorro-5765418
Mauck
Ve al cine y punto (de ganchillo / crochet)
Te proponemos el sumun del ahorro: vas al cine gratis y
encima sales con más ropa que entraste. Esto es Cineknitting. «Con licencia
para tricotar»
encima sales con más ropa que entraste. Esto es Cineknitting. «Con licencia
para tricotar»
Un momento de la última sesión de Cineknitting en el centro
cívico Casa Sagnier: punto con ‘La cena de los idiotas’ de fondo. ALBERT
BERTRAN
cívico Casa Sagnier: punto con ‘La cena de los idiotas’ de fondo. ALBERT
BERTRAN
MIÉRCOLES,25 DE ENERO DEL 201718:08
Vete a por las agujas de tricotar que tu abuela te
dejó en herencia y sigue leyendo.
dejó en herencia y sigue leyendo.
Te proponemos una actividad que es el sumun del ahorro:
te invitan al cine y encima sales con más ropa que entraste. Sí, justo lo contrario
que en una cita de ‘Mujeres y hombres y viceversa’. Cinekittng se llama. Cine
«con licencia para tricotar», resumen. Hace un par de años que lo practican en
el centro cívico Casa Sagnier. Te ponen una peli gratis y te regalan un
ovillo de lana. Todos los espectadores vienen armados con agujas, hasta un mini
telar ha traído una señora hoy. Está claro que aquí se ve la película hasta
cierto punto (o puntada).
te invitan al cine y encima sales con más ropa que entraste. Sí, justo lo contrario
que en una cita de ‘Mujeres y hombres y viceversa’. Cinekittng se llama. Cine
«con licencia para tricotar», resumen. Hace un par de años que lo practican en
el centro cívico Casa Sagnier. Te ponen una peli gratis y te regalan un
ovillo de lana. Todos los espectadores vienen armados con agujas, hasta un mini
telar ha traído una señora hoy. Está claro que aquí se ve la película hasta
cierto punto (o puntada).
Una advertencia: esto no es coser y cantar. «Es otra liga»,
se ríe Rosa Antón. Es la dinamizadora del centro. En esta sala ni se cose
ni se canta: se hace punto, esa rutina de abuela que pasó hace años a tener
estatus ‘hipster’. Ya no aparece entre los mandamientos del buen moderno, pero
aún sale gente con agujas de debajo de las piedras. «En cada sesión viene gente
nueva», asegura Rosa. Sigue habiendo miles de talleres, tutoriales,
‘mindfulness’ con crochet. En Barcelona se mantienen, a lo aldea gala, unas ”guerrilleras
del ganchillo” que dejan por la calle grafitis de punto.
se ríe Rosa Antón. Es la dinamizadora del centro. En esta sala ni se cose
ni se canta: se hace punto, esa rutina de abuela que pasó hace años a tener
estatus ‘hipster’. Ya no aparece entre los mandamientos del buen moderno, pero
aún sale gente con agujas de debajo de las piedras. «En cada sesión viene gente
nueva», asegura Rosa. Sigue habiendo miles de talleres, tutoriales,
‘mindfulness’ con crochet. En Barcelona se mantienen, a lo aldea gala, unas ”guerrilleras
del ganchillo” que dejan por la calle grafitis de punto.
Va más allá de ir al cine. Es un lugar de encuentro.
Se ve la película hasta cierto punto (o puntada).
Hoy hay una veintena de mujeres y un hombre, el primero que
viene a tejer. No llega a los 40. «Giorgio», se presenta mientras saca unas
agujas de punto verde fosforito. «Ahora hacen muchas pijadas de estas», comenta
al lado Pilar. Hay veteranas, como ella, pero también treintañeras. «Yo
desconecto», justifica Marta su adicción al punto cinéfilo. Tiene 37 años y un
jersey a medias. «Desconectas y aprovechas para hacer regalos a la gente»,
añade.
viene a tejer. No llega a los 40. «Giorgio», se presenta mientras saca unas
agujas de punto verde fosforito. «Ahora hacen muchas pijadas de estas», comenta
al lado Pilar. Hay veteranas, como ella, pero también treintañeras. «Yo
desconecto», justifica Marta su adicción al punto cinéfilo. Tiene 37 años y un
jersey a medias. «Desconectas y aprovechas para hacer regalos a la gente»,
añade.
COMO EN CASA
Todos actúan como si se sentaran en su sofá. Sacan las
agujas de la bolsa de plástico, la labor a medio hacer: unos guantes, una
bufanda, un par de jerséis. Se cambian los ovillos como si traficaran con
drogas. Parece que hablen otro idioma. «Esta es una aguja de ‘knook’», enseña
Teresa. Es una aguja de coser gigante. «Queda como el punto de tricot», muestra
una manga a medio hacer.
agujas de la bolsa de plástico, la labor a medio hacer: unos guantes, una
bufanda, un par de jerséis. Se cambian los ovillos como si traficaran con
drogas. Parece que hablen otro idioma. «Esta es una aguja de ‘knook’», enseña
Teresa. Es una aguja de coser gigante. «Queda como el punto de tricot», muestra
una manga a medio hacer.
Agenda con agujas
El próximo Cineknitting es el 23 de febrero.
¿Listos? Todos listos. Es decir: nadie está mirando a la
pantalla, sino a su regazo. No se apagan las luces. Empieza “La Cena de los
Idiotas”. Siempre ponen comedias ligeras que se puedan seguir sin mirar. Tras
las risas de reojo, la sesión con agujas se prolonga con un taller organizado
por Lalanalú. Esta tienda-taller enseña hoy a tricotar barbas y bigotes
de ganchillo para el carnaval. Al fin y al cabo, su grito de guerra es: «Haz
lo que te dé la lana».
pantalla, sino a su regazo. No se apagan las luces. Empieza “La Cena de los
Idiotas”. Siempre ponen comedias ligeras que se puedan seguir sin mirar. Tras
las risas de reojo, la sesión con agujas se prolonga con un taller organizado
por Lalanalú. Esta tienda-taller enseña hoy a tricotar barbas y bigotes
de ganchillo para el carnaval. Al fin y al cabo, su grito de guerra es: «Haz
lo que te dé la lana».